domingo, 18 de enero de 2009

Explicacion cognitiva

Este fragmento puede servir de ejemplo de lo que entiendo por cognitivo. Independientemente del contenido: el debate entre libertad y necesidad, lo decisivo es el modo de presentación, la pedagogía con que se dan las explicaciones. Las ideas vienen encarnadas en imágenes perfectamente comprensibles por alguien sin una formación especial, porque se reducen a lo elemental: mecanismos, cuerpos, movimientos...que acompañan el discurso.

Las metáforas nos sirven para entender el mundo, pues no hay palabras que refieran todas las ideas directamente. ¿A qué se refiere big bang? ¿A qué se refiere libertad? No hay nada en el mundo inmediato que corresponda a esas palabras. Sin embargo, creemos que tienen significado, se inventaron para significar algo.Para la primera tenemos la analogía de una explosión, para la segunda ni siquierea tenemos una analogía clara, pero en ambos casos se intenta buscar una imagen aproximante.

Si consideramos que el mundo simplemente físico, que se trata de una sucesión infinita de estados, podemos pensar el nuestro actual como resultado de una explosión; podríamos pensar en una hogera y decir: el mundo es una hogera. Esta se caracteriza por ser sobre todo un fenómeno procesual. Así situamos en aquel comienzo un proceso: la explosión. Pero el filósofo siempre se podría preguntar qué hay después y qué hay antes, en el principio y el final. Lo que explica esta metáfora es el cómo, pero no el porqué. Es una respuesta esencialmente técnica.

Por otra parte, podemos imaginar que somos libres, que esa palabra tiene algún significado. Como el que tenía la libertad de aquel que creó el mundo libremente, una voluntad que inició algo nuevo, un Dios: una causa sin causa antes o fuera del mundo. ¿De dónde nos hemos sacado esta idea? Quizá de la observación de que no podemos dominar la voluntad de algunas cosas que parecen que actúan por sí mismas y no como consecuencia de otras. Esta es una explicación esencialmente filosófica. No explica cómo comienza el mundo sino porqué se inicia, responde no a la causa eficiente, materiale o formal, sino a una causa interna final (porqué) todavía desconocida, mágica.

Ambas analogías conducen a pensamientos absurdos: Ni el mundo puede ser una cadena infinita que comienza con una explosión, ni puede tener un iniciarse mágicamente ex nihilo por una inexcrutable voluntad divina. El mundo, como ser total, no puede haber tenido un principio, pero tampoco puede no haberlo tenido, por ser una cosa existente. Por otra parte, el comportamiento humano debe ser explicable en términos de causas y al mismo tiempo debemos pensarlo como libre, si queremos juzgarlo moralmente.

La salida a estos enredos puede pasar por la comprensión de esas ideas complejas en términos de su contenido cognitivo. Indagar cómo se forman esas ideas como libertad, mundo, principio a partir de la experiencia humana. La explicación de los problemas por este personaje de la película de Linklater Waking Life acompañados por esos dibujos reduce su complejidad hasta lo naïf, pero esto no deja de tener una gran potencia ilustrativa.

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